jueves, 19 de julio de 2012


Sexagenario se suicida de un balazo en la cabeza
Padecía de enfermedades crónicas.

David Díaz.

Reynosa, Tamaulipas.-Agobiado por sus enfermedades que padecía y problemas económicos que atravesaba, un sujeto de la tercera edad decidió usar la puerta falsa del suicidio al darse un balazo en la cabeza con una pistola terminando de esa manera su agonía en esta vida.
El reporte fue realizado al centro de emergencias 066, quienes familiares de la victima reportaban que sobre la calle Manuel M Ponce, en el número 201, de la colonia Narciso Mendoza se encontraba una persona sin vida.
Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, Policía Ministerial, personal del área de Técnicas de Campo de Servicios Periciales, y el agente del Ministerio Público en turno, Rubén Arredondo Sáenz, quien dio fe ministerial del cadáver.
El cuerpo se encontraba en el área exterior de la vivienda sobre la terraza y se encontraba sentado en una silla de fierro, se le apreciaba un tiro en la cabeza presumiéndose que decidió quitarse la vida al darse un balazo a la altura de la cien del lado derecho y el proyectil salió en el área parental izquierdo para revotar en la pared dejando un orificio.
La pistola que uso el sexagenario para suicidarse es una revolver calibre 38 especial, de la marca Arminius, con cachas negras y tenía cinco tiros útiles más uno percutido que usara para quitarse la vida.
En el lugar arribaron también paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes acudieron para auxiliar a la persona de la tercera edad, pero al momento de llegar nada pudieron hacer, ya que se encontraba sin vida el sujeto quien en vida llevaba el nombre de Juan Antonio Álvarez Acuña, de 74 años de edad, quien padecía de enfisema pulmonar.
Su esposa identificada como Esperanza Cárdenas de Álvarez, de 67 años de edad, residente del mismo domicilio, dijo, que su esposo trabajaba en la empresa maquiladora Zenith, pero que había dejado de trabajar, ya que padecía de enfermedad pulmonar que lo mantenían con aire artificial frecuentemente para poder respirar bien.
Que esta mañana se encontraba muy preocupado y que se levanto diciéndole a su mujer que iba a sentarse unos momentos en la terraza y que ella siguió durmiendo cuando después de varios minutos escucho un estruendo en el exterior de la vivienda.
La mujer creyó que su esposo se había caído de la silla, ya que frecuentemente no se podía sostener y que al salir vio el cuerpo de su esposo bañado en sangre de la cabeza y que tenía su pistola en sus manos por lo que llamo a los vecinos para que la ayudaran.
Finalmente el fiscal en turno, ordeno que el cuerpo fuera levantado por trabajadores de una empresa funeraria a fin que lo trasladaran a la unidad del Servicio Médico Forense, donde se le aplicara la necropsia de ley por parte del médico legista y posteriormente harán la entrega del cuerpo a sus familiares para que le den cristiana sepultura, no dejo ningún recado póstumo el suicida.

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